Un guarda forestal es uno de los agentes oscuros de Cheo (LTT) para sus trabajos sucios

El alcalde de Icod de Los Vinos sigue en su línea corruptora y corrupta, ensuciando todo el Ayuntamiento, especialmente en todos aquellos en los que ya hay semillas de destrucción y que al modo de este político nefasto y terrible, quieren vivir del cuento y sobre todo aprovecharse de la confianza que han depositado los vecinos en un proyecto que cada día resulta una infamia para quienes creyeron que todo se podía cambiar a cuenta del socialismo, tras el desastre de Diego e Isabel, que da miedo pensar lo que pueden hacer si Cheo cae derrotado en las urnas en el 2015, que ya va quedando poco. Uno de los puntos negros es un guarda forestal, vinculado a un apellido que dio varios concejales al Ayuntamiento y que tiene que ver con una constructora muy famosa, que malvive económicamente, que se pasa todo el tiempo en los juzgados y que sobrevive con una concesión municipal, que también dio de que hablar y que puede ser una de las tumbas de Isabel García (PP), que ha escapado ilesa hasta el día de hoy, porque el que tiene toda la información sobre este episodio comprometedor, no quiere erosionarla y menos ahora, para no darle oportunidad alguna al sinvergüenza político que gobierna el municipio. Este individuo a cambio de hacer todo tipo de favores al alcalde y al concejal de Urbanismo, incluido ir de testigo falso a un juicio, no cumple con su horario laboral y vive como un privilegiado, como un político más. Va a trabajar a la hora que quiere y los viernes, se va mucho antes, porque está ya desesperado por irse a una isla menor, donde tiene sus ‘cositas’. Las argollas que comete ya son históricas y lo mejor de todo es que las hace con el uniforme que lo identifica como guardia forestal. Pero eso si, tiene que estar disponible a los caprichos de la corte del gran Cheo y sus protegidas, a las que también sirve, porque sabe lo que cuesta no hacerles el gusto. Este trabajador es la otra cara de una plantilla responsable, que no tiene miedo y que ha hecho posible la resistencia y que es el otro bando en una guerra civil, donde se pelean día a día la corrupción y la honestidad. Aquí hablamos de un angelito negro, que ha vendido su alma por cuatro perras y que ante la justicia de los hombres, ha hecho el ridículo más espantoso. Pero es el precio que siempre pide el diablo, cuando se firma el pacto con él.