El concejal de Urbanismo lo tiene tan claro, que da asco solamente el saberlo. Y uno se queda maravillado por lo chungo de la situación ante el hecho que el alcalde más despiadado, temible e inmoral, políticamente hablando, diseñó la lista para el 2011, estando en la oposición, sabiendo a que iban a jugar estos impresentables, cuando les cayese el maná del dinero público, aunque no sea como en los buenos tiempos. Ramón Luis Socas es una pieza clave de la maquinaría cheísta y está ahí solamente para servir todos los deseos del amo y protegerlo y formar parte de su círculo interno, ese que está integrado además por dos mujeres, cargos de confianza, que paga el pueblo y disfrutan los políticos y que van a ser las que entierren el socialismo, sino se pone remedio a toda esta inmoralidad. Ramón tío se ha atrincherado en Urbanismo y tiene la consigna de proteger los intereses del alcalde socialista y los de los concejales y miembros de CC que fueron tocados en su día, cuando estaban en el gobierno. Por eso cuando el ex secretario de JSC va por las oficinas se desquicia, llama a la Policía Local y a la Guardia Civil y ha llevado a Lázaro a los juzgados, donde tanto su personal de confianza, como el guardamontes desatado, del clan de los Estévez, además de mentir como bellacos, quedaron en ridículo al contar mil cosas sin sentido y contradiciéndose. Lázaro todavía se caquea cuando se acuerda del día del juicio que le puso Ramonito. Pues bien. El edil de Urbanismo no se inmuta cuando el tío de la asesora y familiar del guardamontes, va por las oficinas y saca fotocopias de documentos y planos, como si aquello fuera suyo y sin que nadie le diga nada. Es algo extraño. Pero esta incursión de este personaje tiene un sentido oculto: él va como mensajero, como conseguidor para un sindicato negro, relacionado con una concesión administrativa, que ahora tiene uno que se doblega ante quien manda y que mientras estuvo el PSC-PSOE se sabía Pablo Iglesias de memoria y cuando llegó CC, se empapó toda la obra de Secundino Delgado. Pero da igual, a pesar de sus besamanos y limpiapies, le están preparando la camita para que suelte este chollo y que pase a otras manos. Y Ramonito no lo llama ni terrorista, sino que además de no cobrarle las fotocopias, lo invita a un café, porque sabe que de este asunto, van a comer todos los interesados. Esto es cheísmo puro, del bueno, ese que detrás de las bambalinas, prepara el saqueo de Icod, como hizo Gil con Marbella, pero a lo mago y sin tanta pasta y menos glamour. Recomendamos a todos los lectores de este fisgón que entren en el facebook del Ayuntamiento y vean unas fotos de alguna que otra asesora en pleno Carnaval, parece fuerte que se dediquen a estas chorradas y que aprovechen un espacio público para lucirse, pero es lo que hay.
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