La edil de Asuntos Sociales de Icod cambia la cerradura de su despacho por si acaso

La concejala del Ayuntamiento de Icod Ana Maria Pérez que se encuentra acusada junto al alcalde Cheo, entre otras cosas por la desaparición de mas de doce mil euros que se llevó para Venezuela sin que hasta ahora haya sido capaz de justificar lo que hizo con ellos, no se fía de los empleados del Ayuntamiento y ha mandado cambiar la cerradura de su oficina, aunque a la vista de sus antecedentes, parece mas bien que son los empleados del Ayuntamiento los que tienen que vigilar sus bolsos y carteras. Y esto es solamente uno de los detalles de la pésima gestión en Asuntos Sociales, superando incluso a su antecesora nacionalista, que fue igualmente una calamidad, en la que anda metida este temible gobierno municipal. No hay que olvidar la guerra abierta que mantiene con el ladino Manuel Correa, el responsable técnico, ex alcalde de La Victoria y que estuvo a punto de perder su condición al interponer una reclamación a la Relación de Puestos de Trabajo. No piensen que lo hizo para favorecer a sus compañeros, no, era porque le perjudicaba a sus intereses más inmediatos. No había nada altruista en su decisión, que al final le llevó a encararse con esta concejala, que a su vez puso al alcalde socialista fuera de sus casillas y amago con acabar con Correa, además de aprovechar que castigaba al secretario general Manuel Fumero a través de uno de sus vicesecretarios, por no apoyarlo de manera rotunda a cuenta de su delicada situación política y judicial. Y por ahí además colea otro asunto más grave y potente, que puede abrir una fisura más en el grupo de gobierno y que tiene que ver con una trabajadora municipal, que ha detectado ciertos comportamientos extraños en algo tan sensible como son las ayudas sociales a los vecinos, un caldo de cultivo, si no se tiene escrúpulos, del clientelismo y de forzar actitudes de cara a la próxima convocatoria electoral, donde se verá si Cheo (LTT) se presenta o no de nuevo ante su pueblo, al que castiga y tiene en un vilo, para ver que es lo próximo que va a realizar o cuanto se va a degradar más la cosa. Y es que ejemplos no les faltan.