Vecinos de la zona de El Reventón y Las Lajas, en Icod de los Vinos, denuncian que la instalación de paneles antirruido en la carretera, como consecuencia de las obras del tramo norte del anillo insular, ha provocado la muerte de varias aves. Esta actuación tiene un recorrido de 12 kilómetros entre los municipios de Icod y El Tanque.
Los vecinos sostienen que los responsables de la obra deberían haber contemplado este inconveniente y adoptado medidas preventivas sencillas, como por ejemplo, pintar las estructuras antes de colocarlas. Ello, explican, haría más visibles los cristales o plásticos transparentes de las mamparas, que no pueden ser identificados por las aves y por eso se estampan contra ellas y mueren. Un suceso que califican de “horrible” y que tiene desconcertadas a muchas personas.
Pero además, manifiestan, algunas de estas aves que se han encontrado muertas o gravemente accidentadas están en peligro de extinción, como es el caso del capirote, aunque entre las especies afectadas también hay mirlos y pardelas cenicientas, que han sido encontradas recientemente, dado que las estructuras se instalaron hace una semana.
Un habitante de la zona acudió ayer a la Guardia Civil de Icod de los Vinos para poner en conocimiento estos hechos y frenarlos, y los agentes le aseguraron que lo harían constar al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) para que sus responsables tomen medidas al respecto.
Según indican los vecinos a este periódico, se trata de un lugar donde hay una importante cantidad de pájaros y de una gran variedad, dado que en los últimos años ha crecido mucho la vegetación y este tipo de elementos, que más bien representan un obstáculo en el paisaje para muchos animales, no son comunes.
Consultado sobre una posible solución a este problema, el consejero insular de Carreteras, José Luis Delgado, manifestó que se trata de una actuación del Gobierno de Canarias y, por lo tanto, no iba a realizar manifestaciones al respecto.
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