Una cena de los socialistas de Icod pero sin socialistas: otra pajada más de Cheo (LTT)

 

Navidad, navidad, dulce navidad, después de los Reyes en Tenerife II todo será felicidad. Este es el villancico que los socialistas verdaderos, los que siguen las enseñanzas de Pablo Iglesias, cantan secretamente en Icod, cuando ven pasar al alcalde acompañado de Ramón (tío) y las dos poligoneras, ambas sacadas de un programa de Hombres y Mujeres de Tele 5, que de personal de confianza pagado con dinero público, para solventarle los problemas a los vecinos. Y esa corte de los milagros cheísta fue la que se metió en la cabeza hacer una comida por estas fiestas que ya acaban, pero solamente para los afiliados al partido. Una comida que iba a lavar los malos recuerdos de las anteriores celebradas con personal municipal y que poco dieron de sí. Y como todo lo que hace Cheo, hablamos de chanchullos, de historias chungas. De entrada la carne para el jolgorio la puso un carnicero del pueblo que está pendiente de una licencia para una casa suya, por lo que cuando lo llamaron, se puso a la orden, no porque quisiera, sino porque no le quedó otro remedio. El resto de las viandas lo pagó el partido. Pero lo mejor viene ahora. Cheo (LTT) y su esclavo, Ramón (tío) solamente invitaron a los socialistas palmeros a los locales de la Cruz Roja en La Montañeta (Garachico) y dejaron fuera a los críticos, a los rebeldes. Solamente querían allí a los solícitos, a los que quieren vivir del cuento y nos les importa hacerle la ola al alcalde, para ver que pueden sacarle. Pero lo fuerte del caso es que invitaron a peña que no esta afiliada al partido, pero sí, son puntales del cheísmo. Por allí estaba Pepe Hussein, una saga curiosa, donde están empleados uno como policía, otra como limpiadora, su marido también enchufado, gente que no vive y siente el socialismo, pero sirven a su modo a Cheo y si éste cae, a quien lo sustituya. Es más por allí se vio a uno que llaman Roberto el Palista, un nota que quieren hacer encargado de Obras, dejando fuera a uno que si está más preparado y que además tiene la titulación que exige la RPT. Pero no, a ese lo quiere meter Ramón (tío), en su estrategia de hacerse alianzas con los trabajadores, para que no le sea más dura su tarea. Lo mejor de todo es que cuando algo se inicia mal, mal acaba. Y está claro que el cheísmo no mueve multitudes y allí solamente lograron convocar a 30 personas. Lo bueno sería saber cuanto costó la comida, quitando lo que pudieron sacar a través de presiones y sugerencias varias.