Se trata de las facturas nº 6002 y 6004 de Ana Rosa Pérez Hernández, más conocida como Nortyflor, el proveedor por excelencia del Cheismo, al que el Ayuntamiento le tuvo que pagar mas de medio millón de euros por adornos para el despacho del alcalde y otros excesos. Estas dos facturas, del año 2006, que suman 44.050 euros, cuentan con dos demoledores informes desfavorables del jefe de sección y de la interventora que, entre otras cosas, dicen que “en el expediente no se acredita la recepción de los materiales” pese a lo que la Junta de Gobierno al completo decidió el 21 de noviembre de 2006 proponerle a Cheo que las pagara. Facturas que Mercedes Vera guardó en un cajón para que generaran intereses en contra del Ayuntamiento que han llegado a duplicar la deuda (curiosa forma de defender el interés público el de esta empresaria que ahora, dicen que asesora al Cabildo), hasta que un juzgado obligó a Cheo a pagarlas. O sea que Nortyflor vender, vendió. Lo que pasa es que la mercancía no llegó al Ayuntamiento, si hacemos caso a lo que dicen la interventora y el jefe de Sección. La deudora reconoció con el mayor desparpajo en sede judicial que en sus negocios con el Ayuntamiento tenía un margen de ganancia del 90 o el 100 por cien, lo que no fue obstáculo para que Isabel García siguiera trabajando con la empresa. En estas condiciones se comprende que nadie se atreva a preguntarle a Cheo por los 44.050 euros que pagó a cambio de nada.
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