Cheo mintió a los concejales para que apoyaran el presupuesto de 2013 (muy fuerte)

Cheo y Ramón garantizaron a los concejales del PSOE y de la oposición que el presupuesto y la RTP que llevó al pleno el 11 de julio cumplía la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias de noviembre de 2012 que anuló el presupuesto y la RPT del año 2006. También les aseguraron que la RPT y la plantilla habían sido negociadas con las organizaciones sindicales. Sin embargo todo era falso, aunque en el engaño solo cayeron los que estaban dispuestos a ser engañados, los concejales socialistas, ya que los de CC y Somos Icodenses votaron en contra y los cuatro concejales populares se abstuvieron, dejando que Cheo sacara adelante su presupuesto sin comprometerse, porque a los peperos icodenses oír hablar de derechos de los trabajadores les produce un sarpullido, que ellos son mas dados a otras cosas como las terrazas sin licencia. Tan falso como que el 24 de mayo Cheo dirigió un escrito al TSJC remitiendo un certificado de la secretaria general del Ayuntamiento, Mónica Ruiloba, en el que deja claro que la sentencia no está cumplida y que la pretensión de Cheo es no cumplirla; pero, por supuesto, de esto no les dijo nada a los concejales. Tan claro como que el presupuesto que ha sido declarado nulo por la sentencia ni se menciona en el certificado enviado al TSJC. Aunque lo mejor son las falsedades y ocultaciones que el certificado contiene, de las que hablaremos otro día, y que colocan una vez mas a la secretaria general en el punto de mira, aunque, como siempre, se ha limitado a firmar lo que le han puesto delante. Cheo presumía hace unos meses de la trampa que le había tendido a sus socios del gobierno de Coalición Canaria al dejarlos aprobar en solitario la compatibilidad del ex alcalde Afonso, que próximamente sentará en el banquillo a cinco de los siete concejales de CC, y ahora él ha caído en la misma trampa, arrastrando a los suyos a aprobar en solitario un presupuesto y una RPT manifiestamente ilegales que no acatan la sentencia del TSJC. Y es que, como dice el refrán, donde las dan las toman. Así que esto promete.